2006 - 2011

jueves, 22 de noviembre de 2007

01-03 meses


Desde bebé me dijeron que sos una nena muy atenta. Y no lo dudo. Probablemente todas las madres hablen de la inteligencia de sus hijos, y no soy la excepción. Pero realmente creo lo sos.

Naciste con la cabeza medio "chingada". Fue una de nuestras primeras consultas (de muchas otras) extra obligadas al médido. Digo extra obligadas porque cuando sos bebé, hay que ir todos los meses a control (peso, altura, etc). Pero en tu caso, consultamos porque tu cabeza se iba de lado.
Hubo dos teorías, más o menos creíbles. La de los médicos, sobre todo la de tu pediatra, era que eso se daba por la posición en la que siempre dormías, ya que como sabrás, los bebés cuando nacen aún tienen la cabeza blanda y se les va endureciendo a medida que crecen (será así o estoy diciendo cualquiera?). La otra teoría, la nuestra, y creo que un poco más creíble, era que quedaste así por el parto y los fórceps.
De cualquier manera que haya sido, la cuestión es que te pusimos a dormir del otro lado, y mejoraste un montón, con lo cual la pediatra tendría razón. O quizás al crecer el pelo se nota menos, ya no lo sé.

Fuera de esto, tus primeros meses no nos trajeron mayores complicaciones. Desde que tuviste 20 días ya empezaste a dormir de 6 a 8 horas. Los primeros días me levantaba a las 4 de la madrugada a darte la teta mientras miraba Crónica (de noche trabaja ahí Leo, el papá de Tomy, que aún estaba en la panza. Yo sabía que si aparecía él en la tele, era porque Vale todavía no había pardido).
Ya al poco tiempo empezaste a despertarte a las 6, a las 8... un placer de hija, porque dormías como un angelito.

A los 20 días de nacer se te calló el cordón... una alegría, porque limpiarlo era una tortura! Al mes te pelamos y te pusimos los aritos. Cuando papá te vió pelada no le gustó, sintió que te habían cambiando, pero se adpató rápidamente a tu nuevo look.

Para ese entonces usabas chupete, que después Lili, tu primer "niñera" se encargó, muy a mi pesar, de sacártelo. Mirándolo un año después me doy cuenta que no fue tan malo el hecho de sacártelo, porque tengo la teoría absolutamente personal de que los nenes sin chupete hablan más y son más desenvueltos. Pero dudo que alguien esté de acuerdo conmigo.

Esos tres primeros meses fueron hermosos. Pasamos mucho tiempo juntas, porque yo no trabajaba. Vos tomabas la teta cada tres o cuatro horas y tu pequeño (no tan pequeño) cuerpito crecía a ritmo agigantado. Una gorda hermosa.

No hay comentarios:

Primer Año Cami